La semana pasada el presidente de Estados Unidos, Donald Trump promocionó a la cloroquina, como una posible y segura cura para COVID-19. Aún sabiendo que sus afirmaciones no tenían sustento científico, aseguró que este medicamento ya había sido aprobado por la FDA, la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos y medicamentos, pero eso no es verdad.
La propia FDA emitió un comunicado en el que señala que solo está siendo probada en exámenes de laboratorio, por lo que aún no se autoriza ni recomienda su uso activo en pacientes de COVID-19.
De hecho, las palabras de Trump alentaron a una pareja estadounidense a automedicarse con una versión del químico utilizado para limpiar peceras. Y contrarió a lo que dijo Trump, el hombre murió.
No hay pruebas científicas suficientes
Las declaraciones de Trump se basaron en un ensayo clínico no aleatorio, liderado por el médico francés Philippe Gautret, publicado el 20 de marzo y disponible en la plataforma sciencedirect.
Este estudio evaluó el papel de la hidroxicloroquina en 36 pacientes chinos que fueron beneficiados con ese tratamiento, y concluye que “a pesar de su pequeño tamaño de muestra, nuestra encuesta muestra que el tratamiento con hidroxicloroquina se asocia significativamente con la reducción / desaparición de la carga viral en pacientes con COVID-19 y su efecto se ve reforzado por la azitromicina”.
Pero a decir de los especialistas, esto no es suficiente para considerarlo un tratamiento efectivo y Trump decidió ignorarlo. De hecho en la misma conferencia de prensa en la que Trump declaró al medicamento como una posible y segura cura, aprobado por la FDA uno de sus especialistas advirtió que todavía no se podía afirmar su efectividad.
El Dr. Anthony Fauci ,epidemiólogo y parte del equipo del gobierno estadounidense para atender la emergencia por el COVID-19, dijo que aunque el medicamento también se usa para tratar otras enfermedades, aún no era es posible asegurarse de que la cloroquina sea efectiva o segura para las personas que padecen Covid-19.
La misma FDA dice que “en este momento, no hay productos farmacéuticos aprobados por la FDA para tratar el COVID-19”
Pese a eso, el presidente estadounidense insistió con un tuit el 21 de marzo, en dónde ahora también mencionaba a la azitromicina como una posible cura para el COVID-19:
HYDROXYCHLOROQUINE & AZITHROMYCIN, taken together, have a real chance to be one of the biggest game changers in the history of medicine. The FDA has moved mountains – Thank You! Hopefully they will BOTH (H works better with A, International Journal of Antimicrobial Agents)…..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 21, 2020
La Hidroxicloroquina no ha sido aprobada para tratar el COVID-19
Según un reporte de la BBC en la FDA consideran que aunque la hidroxicloroquina tiene potencial contra el nuevo coronavirus, debe pasar por cuidadosos procesos de pruebas.
“Es un medicamento que el presidente nos ha ordenado que analicemos más de cerca, para ver si se puede tomar un enfoque de uso ampliado y si eso beneficia a los pacientes”, dijo el comisionado de la FDA, Stephen Hahn.
La FDA hizo un llamado a evitar el consumo por cuenta propia, pues ya se han reportado víctimas de sobredosis.
FDA is aware of people trying to prevent #COVID19 by taking chloroquine phosphate, a product used in aquariums. Don’t take any form of chloroquine unless it has been prescribed for you by a health care provider & obtained from legitimate sources. https://t.co/GFcZIxNbPk
— U.S. FDA (@US_FDA) March 25, 2020
De acuerdo con la Organización Mundial de la salud “no hay pruebas de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad”.
Lee el texto completo: ¿La hidroxicloroquina cura el COVID-19? Aún no hay pruebas suficientes de su eficacia
Consecuencias letales
El domingo 23, una pareja en Arizona escuchó al presidente decir que la cloroquina había sido aprobado, que era segura y efectiva. Y en consecuencia, creyeron que podían usar fosfato de cloroquina, que se usaba para limpiar acuarios, como medida de prevención para el COVID-19, de acuerdo con un reporte de The Intercept.
El hombre, que tenía 68 años, y su esposa de 61, bebieron la sustancia. En menos de 30 minutos fueron trasladados a un hospital del área de Phoenix, donde el hombre murió y su esposa permanece bajo cuidados críticos.
En entrevistas para Vaughn Hillyard de NBC News, la mujer sobreviviente dijo por teléfono desde su cama de hospital. “Seguían diciendo que estaba aprobado para otras cosas y, ya sabes, Trump seguía diciendo que era básicamente una cura”.
“No creas nada de lo que diga el presidente y su gente, porque no saben de qué están hablando”. Y no tome nada, tenga mucho cuidado, y llame a su médico. Quiero decir, este es un dolor de corazón que nunca superaré “, declaró la mujer.
NBC: Did you see the President's press conference? Where did you hear about–
Patient: Yeah. Yeah, we saw his press conference. It was on a lot, actually.
NBC: And then did you did you seek out Chloroquine?
Patient: I had it in the house because I used to have koi fish. https://t.co/C8EiTQQ3r1 pic.twitter.com/QgmElANCEG
— Vaughn Hillyard (@VaughnHillyard) March 24, 2020
En México, Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, dijo el 3 de marzo que en México sí se tenía hidroxicloroquina. Además, aseguró que para probar su efectividad primero era necesario realizar ensayos clínicos que ya se estaban preparando en el país.
“Como no se sabe si puede ser eficaz, es necesario probarlo contra un tratamiento que se llama tratamiento estándar. Lo que se daría si no se existiera el medicamento que se está ensayando y solamente así se podrá definir si tiene una potencial utilidad para tratar coronavirus”, dijo.
Artículo publicado con autorización de Animal Político. El original puede consultarse aquí.